El envejecimiento prematuro es cuando una persona da una apariencia mayor a su edad. Esto se produce por diversos factores, sobre todo la falta de cuidados respecto a la imagen personal.
La situación se manifiesta sobre todo en la piel. El aspecto seco, pálido, arrugado, con manchas da la sensación de que la piel fuese de cartón.
Si quieres evitar el envejecimiento prematuro evalúa los siguientes factores que lo causan:
El sol: La exposición al sol acelera el envejecimiento en la piel porque daña los mecanismos que la mantienen joven cómo la producción de colágeno y elastina. La piel dañada por el sol no se regenera a la misma velocidad que la piel sana.
Alimentación: Una alimentación pobre en nutrientes y rica en chatarra, especialmente azúcar, se notará en la textura y lozanía de la piel. El consumo de grasas omega 3 y verduras es vital para la piel.
Fumar: Es intoxicar la piel y acelerar el envejecimiento.
Poca grasa: Si hay delgadez extrema, se tiende a no tener grasa en la piel, haciendo que la persona se vea mayor.
Estrés: El estrés altera las hormonas y hace que la piel no se regenere a la velocidad requerida para mantenerse joven.
Hidratación: La falta de hidratación sobre la piel, ingiriendo líquidos y comiendo verduras y frutas, hace que la piel sea más sensible a los daños del medio ambiente.
Falta de calcio: Si hay falta de calcio los huesos se hacen más chicos, produciendo flacidez.
No dormir bien: El no dormir bien también ocasiona que tengamos algunos trastornos en nuestro cuerpo que aceleren el envejecimiento.
Si en tu vida uno o más de estos factores están presentes es conveniente que evalúes tu calidad de vida y los modifiques. De esta manera te rejuvenecerás y te sentirás mucho mejor.
Los adultos mayores son más propensos a padecer quemaduras de piel o lesiones como tumores producto de la exposición solar, “es entre los 50 y 60 años cuando suele expresarse el cáncer de piel producto de haberse asoleado de manera excesiva a lo largo de muchos años”.
La situación se manifiesta sobre todo en la piel. El aspecto seco, pálido, arrugado, con manchas da la sensación de que la piel fuese de cartón.
Si quieres evitar el envejecimiento prematuro evalúa los siguientes factores que lo causan:
El sol: La exposición al sol acelera el envejecimiento en la piel porque daña los mecanismos que la mantienen joven cómo la producción de colágeno y elastina. La piel dañada por el sol no se regenera a la misma velocidad que la piel sana.
Alimentación: Una alimentación pobre en nutrientes y rica en chatarra, especialmente azúcar, se notará en la textura y lozanía de la piel. El consumo de grasas omega 3 y verduras es vital para la piel.
Fumar: Es intoxicar la piel y acelerar el envejecimiento.
Poca grasa: Si hay delgadez extrema, se tiende a no tener grasa en la piel, haciendo que la persona se vea mayor.
Estrés: El estrés altera las hormonas y hace que la piel no se regenere a la velocidad requerida para mantenerse joven.
Hidratación: La falta de hidratación sobre la piel, ingiriendo líquidos y comiendo verduras y frutas, hace que la piel sea más sensible a los daños del medio ambiente.
Falta de calcio: Si hay falta de calcio los huesos se hacen más chicos, produciendo flacidez.
No dormir bien: El no dormir bien también ocasiona que tengamos algunos trastornos en nuestro cuerpo que aceleren el envejecimiento.
Si en tu vida uno o más de estos factores están presentes es conveniente que evalúes tu calidad de vida y los modifiques. De esta manera te rejuvenecerás y te sentirás mucho mejor.
Los adultos mayores son más propensos a padecer quemaduras de piel o lesiones como tumores producto de la exposición solar, “es entre los 50 y 60 años cuando suele expresarse el cáncer de piel producto de haberse asoleado de manera excesiva a lo largo de muchos años”.