Una viuda de 58 años llamó al 911 en el Estado de Florida para reportar una emergencia, que consistía en su urgente necesidad de sostener relaciones sexuales.
Es así que la mujer identificada como María Montenez-Colon acudió a la línea de emergencia con la esperanza de que algún oficial satisficiera su deseo sexual. Después de preguntar al oficial que había contestado la llamada si estaba casado, la mujer soltó que “estoy muy caliente”.
Tratando de cambiar la conversación, el amable operador le preguntó: “¿Qué puedo hacer por usted?”. Pero la mujer no cejó en su intento y le respondió que “podrías hacerme el amor”.
La llamada no causó gracia ni solidaridad y poco después el operador, que también es policía, llegó con otro agente a la casa de la mujer para hablar con ella por el uso indebido de una línea de emergencia.
Creyendo tal vez que sus súplicas habían sido oídas, la mujer abrió la puerta de su casa y tras exclamar “estoy caliente” comenzó a “sobar” al agente que estaba parado frente a ella.
Para su sorpresa y desilusión, el oficial sacó unas esposas que le colocó hábilmente en ambas manos.
Ya en la comisaría, la viuda jubilada reconoció sentirse avergonzada por el incidente, aunque alegó a su favor el hecho de no haber mantenido relaciones sexuales en años.
“¿Qué más podía yo hacer? No me han penetrado en años”, dijo la mujer en declaraciones que recoje el Daily Mail .
Es así que la mujer identificada como María Montenez-Colon acudió a la línea de emergencia con la esperanza de que algún oficial satisficiera su deseo sexual. Después de preguntar al oficial que había contestado la llamada si estaba casado, la mujer soltó que “estoy muy caliente”.
Tratando de cambiar la conversación, el amable operador le preguntó: “¿Qué puedo hacer por usted?”. Pero la mujer no cejó en su intento y le respondió que “podrías hacerme el amor”.
La llamada no causó gracia ni solidaridad y poco después el operador, que también es policía, llegó con otro agente a la casa de la mujer para hablar con ella por el uso indebido de una línea de emergencia.
Creyendo tal vez que sus súplicas habían sido oídas, la mujer abrió la puerta de su casa y tras exclamar “estoy caliente” comenzó a “sobar” al agente que estaba parado frente a ella.
Para su sorpresa y desilusión, el oficial sacó unas esposas que le colocó hábilmente en ambas manos.
Ya en la comisaría, la viuda jubilada reconoció sentirse avergonzada por el incidente, aunque alegó a su favor el hecho de no haber mantenido relaciones sexuales en años.
“¿Qué más podía yo hacer? No me han penetrado en años”, dijo la mujer en declaraciones que recoje el Daily Mail .
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