Este articulo se publico en Foxnews, y hoy lo comparto porque todavía algunos Dominicanos no creen que existe un plan internacional para unificar la isla, salvar a Haiti de su miseria, pero no entienden que los Dominicanos pagaremos un precio demasiado alto con esto, desde ahora les digo no estoy de acuerdo con eso y nunca lo estaré.
les dejo el texto original del articulo
“Haití debe unificarse con la República Dominicana”
(“Haiti Should Merge With the Dominican Republic”)
Como alguien que ha vivido en varios lugares en el Caribe, estoy muy consciente de la fragilidad y el orgullo que existe en aquellas naciones. He podido visitar Haití muchas veces y he visto de primera mano la miseria que satura todo el país.
El terremoto de 7.0 grados que sacudió a Haití desde su propia base, es sólo la última de una serie de tragedias que parecen interminables.
Permítanme comenzar con un poco de historia. Haití, una nación vecina a la República Dominicana, que se encuentra al este, se encuentra en la isla de La Hispaniola. La Hispaniola fue descubierta – mucho antes de lo que hoy llamamos América del Norte – por Cristóbal Colón.
Al igual que otras naciones del Caribe, Haití vio su cuota de agitación, pasando de estar en control español a control británico, holandés y finalmente de francés. Luchó y ganó su independencia en los 1800s, pero a un alto precio.
En 1957, el Dr. Francios Duvalier fue elegido presidente del país. Durante sus primeros años, Duvalier era conocido por sus esfuerzos humanitarios, que desaparecieron rápidamente convirtiéndose en uno de los regímenes más corruptos y represivos de la historia moderna.
Bajo Duvalier, se estima que 30.000 haitianos perdieron sus vidas. En 1964, “Papa Doc”, como se conocía entonces Duvalier, se declaró “presidente de por vida.” El Tonton Macoutes, un grupo paramilitar fue puesto bajo su control. Fueron creados con el simple propósito de hacer cumplir la voluntad de Duvalier por medio de amenazas, el vudú y otras formas de intimidación.
Después la muerte de “Papa Doc” en 1971, su hijo, Jean-Claude, fue colocado en el poder y el control de Haití. “Baby Doc”, llegó a ser conocido, robó cientos de millones a través de la administración del tabaco.
En 1986, Duvalier renunció del poder y se fue a vivir al exilio, pero no sin antes llevar a Haití a una desesperanza económica mas profunda.
Adelantando hasta 2010. El terremoto de 7.0 grados ha llevado a un país que ya estaba en una situación de desesperación a una situación de total desesperanza. Haití tiene ahora dos opciones si quiere sobrevivir.
La primera opción es dejar las cosas como están. Para seguir con el status quo, en otras palabras. Esto significaría una continuación de las políticas (o la falta de ellas) que ya han creado muchos problemas: asistencia fragmentada en forma de ayuda de todo el mundo, poco respeto del Estado de derecho y la poca vigilancia con apenas una astilla de esperanza de un mejor futuro para Haití.
La segunda opción, y la más radical, es la integración de Haití con la República Dominicana. Al igual que la reunificación de Alemania Oriental y Alemania Occidental, habrá problemas estructurales, políticos y de soberanía con que lidiar.
Haití es un país desprovisto que sufre no sólo por la falta de una visión estratégica de lo que debería ser, sino también de la falta de cualquier tipo de liderazgo eficaz.
Haití es un país donde el gobierno tiene poco o ningún poder. Sólo hay unas pocas personas en el gobierno de Haití – y ese número podría ser aún menor ahora – que poseen la voluntad, las habilidades y los conocimientos técnicos necesarios para construir una nación verdadera.
En cambio, hay una corrupción generalizada en todo el gobierno, en todos los niveles y una tasa de desempleo que supera el 80 por ciento.
Es un país en el que muchos pasan hambre todos los días y recurren a comer “pasteles de barro” hechos de tierra. La corrupción, el desempleo y sí, el hambre, existen en muchos países desarrollados, e incluso en el más poderoso de todos ellos, los Estados Unidos de América – pero en ninguna parte es esto tan generalizado como en Haití.
Propongo que Haití se fusione con la República Dominicana.
Mi propuesta es utilizar un enfoque de estilo de negocios muy parecido al utilizado por las grandes empresas, donde el proceso de resalta las fortalezas y debilidades de cada empresa, y al igual que la fusión de dos empresas, cada una puede ser analizada para asegurar que la nueva empresa será una entidad que va a producir un cambio positivo y duradero.
Este nuevo Estado-nación, tal vez llamado “República Dominicana Haití”, puede convertirse en una nación con una población total de 19 millones, que sería capaz de aprovechar sus recursos naturales en colaboración y gobernar al unísono.
Inevitablemente habrá luchas de poder y peleas por quién obtiene qué y cómo, y quién va a liderar esta nueva nación, pero al igual que la fusión de las grandes empresas, estos problemas pueden ser mediados al comienzo.
Poderes económicos de todo el mundo pueden unirse para ofrecer orientación y fondos para esta atrevida iniciativa, en lugar de sólo la financiación de algo que no ha logrado proporcionar incluso una apariencia de un retorno de inversión.
Por supuesto, habrá aquellos críticos que dirán que estos es demasiado experimentación con una nación que se ha negado a aceptar el cambio, pero yo digo esto, que no hacer nada seguirá perpetuando un círculo vicioso en el que los haitianos sólo sobrevivirán en el más pequeño de los sentidos, mientras que otros tratarán de migrar a otros lugares con el fin de encontrar una vida mejor.
Ahora todos estamos abriendo nuestros bolsillos y nuestros corazones a los caídos de Haití, pero lo que más necesitan es nuestra capacidad intelectual colectiva para ser ejercida sobre una nación muy triste y en la miseria, un pueblo cuya gran fe y esperanza para un futuro lleno de un mañana mejor está disminuyendo rápidamente.
Nada más que el más radical de los enfoques debe ser intentado. No hacer nada no es una opción. Si optamos por no hacer nada Haití se convertirá en una nación que seguirá existiendo en una aún mayor pobreza y mayor pérdida. Y se convertirá en una nación poblada por la gente física y emocionalmente más cicatrizada del mundo.”
Escrito por el: Sr. Daniel Rodríguez, Co-fundador de la Alianza Económica por la Estabilidad. Ver Articulo Original http://www.foxnews.com/opinion/2010/01/25/daniel-rodriguez-haiti-dominican-republic-merge/